LA INTERMINABLE CONQUISTA DE JUDEA
En el año 63 a.C. Pompeyo intentaba la conquista de Siria, situada al norte de los actuales Israel y Palestina. Teniendo noticias de guerra civil en Judea, acudió en auxilio de Hircano II, partidario de Roma. Tras tomar Jerusalén matando a decenas de miles de personas restituyó a éste en el poder como sumo sacerdote.
A partir de entonces, Judea fue un protectorado de Roma . En 37 a.C. Herodes asume el poder y Judea continúa siendo vasalla de Roma, estableciendo fructíferas relaciones comerciales, siendo de gran relevancia para Roma por su carácter de frontera con el imperio parto y punto de control de las rutas marítimas y terrestres con Egipto, el granero del Imperio.

Tras la muerte de Herodes -4 a.C.- el reino fue dividido por Augusto entre los hijos del primero, lo que desencadenó enfrentamientos por el liderazgo absoluto, al tiempo que un grupo terrorista religioso -los zelotes- defendía la lucha a muerte contra Roma. Por ello en el año 6 pasó de ser cliente a provincia de Roma. Aún así Judea se convirtió en continuado hervidero de revueltas, enfrentamientos y disputas hasta su pacificación con la toma de Jerusalén por Tito (70 d.C.) poniendo fin a la Primera Guerra judeo-romana.
Es en estas convulsas primeras décadas del siglo I cuando se desarrolla la novela Ben-Hur.
UN BEST-SELLER DE 1900
Ben-Hur es una novela histórica del escritor estadounidense Lewis Wallace publicada en 1880 que llegó a ser la novela más vendida de 1900 en Estados Unidos. Narra la historia en tiempos de los reinados de Augusto y Tiberio (siglo I d.C.) de Judá Ben-Hur, un noble judío que cae en la ruina y la desgracia tras un incidente con los romanos. A pesar de su amistad desde la infancia con el romano Messala, es enviado a galeras y tras muchas vicisitudes acaba siendo adoptado por el noble romano Quinto Arrio, para volver años después a su tierra donde habrá de enfrentarse a Messala y ambos saldarán sus cuentas pendientes.
En la novela podemos encontrar magníficas reproducciones de la vida en las provincias del Imperio en el siglo I. Especialmente interesante es la descripción, en los capítulos que narran el duelo entre Ben-Hur y Messala, de las instalaciones y arquitectura del circo y de las carreras de cuádrigas que tenían lugar en él con motivo de los ludi circensi.
La competición se desarrolla en el circo de Antioquía, capital de la provincia romana de Siria, al norte de Judea. Antioquía tenía el privilegio concedido por Julio César de ser ciudad autónoma desde 47 a.C.. Era conocida como la corona de Oriente y sólo era superada en esplendor por Roma y Alejandría.
Los días previos a los juegos la ciudad se llenaba de gente procedente de todos los rincones orientales del Imperio. La gente portaba por las calles los colores de sus participantes favoritos: amarillo (el corintio), escarlata-oro (el romano Messala), negro (el ateniense), azul (el sidionio) y blanco (el judío Ben-Hur) y dormía la noche antes frente a las puertas del circo para ocupar las mejores localidades.
El circo de Antioquía ocupaba la margen meridional del río. A imagen y semejanza del Circo Máximo tenía una capacidad vastísima – alrededor de 200.00 espectadores- pues todo el mundo podía asistir. En el costado oriental se encontraba la Puerta Pompae, sobre la que estaban la tribuna de honor decorada con los estandartes de la legión y la gradería principal, flanqueda por dos torres que sostenían los velaria para la protección del sol. Las graderías del oeste eran ocupadas por el público. Bajo ellas, recayendo al exterior, existían pórticos donde se alojaban tiendas de comida y souvenirs para atender al público en los descansos.
La palestra era llana y de arena fina y estaba rodeada en todo el perímetro por un muro alto que sólo se interrumpía en tres puntos: en el oeste la puerta del triunfo, por la que salían los vencedores, y en el norte otras dos para entrada y salida de público. Frente a la tribuna se ubicaba un pedestal de mármol bajo tres pilares cónicos de piedra gris que indicaban principio y final de la carrera. Una espina central recorría longitudinalmente a modo de mediana la pista, y sobre ella se ubicaban unas figuras en forma de delfines y unas bolas para contabilizar el número de vueltas. Las seis cuádrigas se disponían en celdas de salida (carceres) cerradas por verjas que eran abiertas al toque de un clarín.

En general la construcción del circo de Antioquía seguía las líneas maestras del circo Máximo de Roma. El primero tenía conexión directa con el palacio del cónsul, de igual modo que al segundo se podía acceder desde la residencia de los emperadores; las dimensiones, estética y organización funcional eran muy similares. Por ello la extensa información que existe sobre el circo Máximo sirvió para recrear el escenario de uno de los duelos más famosos de la historia del cine.
LA PELÍCULA CON MÁS OSCARS DE LA HISTORIA
Ben-Ur , dirigida en 1959 por William Wyler y protagonizada por Charlton Heston, fue durante décadas la película más oscarizada de la historia del cine (11 estatuillas) sólo igualada en 1997 por Titanic.
En esta película se plasman en imágenes con gran rigor histórico y arquitectónico los edificios y ciudades descritos por Wallace, pero es en la recreación del Circo cuando se alcanza la reproducción más impresionante y realista jamás rodada -no en vano el circo fue el decorado más grande jamás construido.

En el largometraje llega a apreciarse cómo las estructuras de los circos romanos estaban realizadas alternando el uso de muros y bóvedas en opus caementicium , mientras la utilización de grandes sillares (opus quadratum) se reservaba para elementos relevantes como el podio, tribunas, zonas nobles y espina central. En general todos ellos seguían a menor escala las líneas maestras del Circo Máximo de Roma.
Y para terminar, una anécdota poco conocida de la película: el guinista Karl Tumber dejó insinuar en uno de los diálogos un interés homoerótico entre Messala y Ben-Hur, lo que es causa de la enemistad entre ambos con motivo de un rechazo del segundo. Parece que Wyler lo supo y aceptó incluirlo, pero manteniendo el secreto de cara a Charlton Heston.
Para saber más :
- Ben-Hur. Lewis Wallace. 2012. Ed. Edhasa.
- Circo Máximo. Santiago Posteguillo. 2013. Ed. Planeta.